Don’t Stop Believin en #ViernesDeClásicos
Journey es una banda formada a principios de los 70 en San Francisco (EE.UU.). Algunos de sus miembros habían tocado con Santana y en 1981 grabaron el sencillo “Don’t Stop Believin’”, una poderosa canción con uno de los arranques de teclado más bonitos que recuerdo. El tema tenía mucho de himno y eso ayudó en su momento a su fulgurante triunfo, puesto que en apenas unos días llegó al puesto 9 del Billboard Top 100.
¿Merece esta canción estar en esta sección de Temazos? Pocas lo merecen tanto. Este tema inmortal de Journey tiene el record de ser la canción más vendida en iTunes, ha sido considerada como una de las mejores canciones de todos los tiempos en multitud de listas, ha protagonizado uno de los momentos televisivos más importantes de la historia, ha sido versionada y homenajeada hasta la saciedad y muchos momentos de series y películas han tenido este tema de 1981 como protagonista. Ha sido calificada como “perfect rock song”. Su entrada de teclados y guitarra son ya historia de la música.
Don′t stop believing nos habla de los caminos difíciles de la vida y de que nadie se pasea todo el día con una sonrisa en el rostro. Sí, en el mundo hay soledad, depresión, malos momentos y miedos, pero también esperanza y oportunidad de levantarnos del suelo. La canción nos cuenta que da igual nuestro lugar de origen: la felicidad se puede buscar en cualquier rincón, tomando ese tren simbólico y adentrándonos en esa ciudad plagada de solitarios donde los caminos de los protagonistas del tema (una chica de una ciudad pequeña y un chico del sur de Detroit) se pueden encontrar. Journey nos invita a tener fe, a no dejar de creer. Nos habla de aferrarnos a un sentimiento, a no abandonar.